Abogados de SSDI en Raleigh

Entendiendo los Ingresos por Discapacidad del Seguro Social

El Seguro de Incapacidad del Seguro Social (SSDI, por sus siglas en inglés) es un programa federal diseñado para proporcionar asistencia financiera a las personas que no pueden trabajar debido a una discapacidad calificada. Administrado por la Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés), el SSDI es una red de seguridad crítica que ofrece apoyo financiero a quienes enfrentan discapacidades a largo plazo.

Para ser elegible para SSDI, las personas deben haber obtenido suficientes créditos de trabajo a través de su empleo. Los créditos de trabajo se obtienen en función de la cantidad de ingresos sujetos a los impuestos del Seguro Social.

Los solicitantes deben tener una discapacidad calificada que se espera que dure al menos 12 meses o que resulte en la muerte. La SSA utiliza una definición estricta de discapacidad, considerando tanto las deficiencias físicas como las mentales.

Estos son algunos ejemplos comunes de discapacidades que pueden calificar para recibir beneficios de SSDI:

Trastornos musculoesqueléticos:

Trastornos neurológicos:

Condiciones cardiovasculares:

Trastornos respiratorios:

Trastornos del sistema inmunológico:

Trastornos de salud mental:

Trastornos de la sangre:

• Hemofilia
• Enfermedad de células falciformes
• Trombosis o trastornos de la coagulación de la sangre

Cáncer:

• Muchos tipos de cáncer, como leucemia, linfoma y cánceres de órganos sólidos

Los solicitantes deben haber trabajado en empleos cubiertos por el Seguro Social y deben haber obtenido un número específico de créditos de trabajo dentro de un cierto período de tiempo antes del inicio de su discapacidad. El número exacto de créditos laborales requeridos depende de la edad de la persona en el momento de la discapacidad.

Las personas que solicitan SSDI deben ser incapaces de participar en actividades lucrativas sustanciales (SGA, por sus siglas en inglés) debido a su discapacidad. El SGA es una medida de la capacidad para realizar un trabajo que genera un cierto umbral de ingresos establecido por la SSA.

Se requiere evidencia médica completa para respaldar un reclamo por discapacidad. Esto puede incluir registros médicos, resultados de laboratorio, declaraciones del médico y otra documentación relevante que establezca la gravedad de la discapacidad.

El proceso de solicitud de SSDI implica una revisión exhaustiva por parte de la SSA. La solicitud inicial puede ser seguida por una etapa de reconsideración si la reclamación es denegada. Si es necesario, los solicitantes pueden solicitar una audiencia administrativa ante un juez de derecho administrativo.

Razones Comunes para las Denegaciones de Reclamaciones de SSDI

El proceso de solicitud de SSDI puede ser complejo y, desafortunadamente, no todas las solicitudes se aprueban en el primer intento. Hay varias razones comunes por las que las reclamaciones de SSDI pueden ser denegadas. Comprender estas razones puede ayudar a los solicitantes a abordar posibles problemas y aumentar sus posibilidades de que la solicitud sea exitosa.

Estas son algunas razones comunes para las denegaciones de SSDI:

• Evidencia médica insuficiente: Una de las principales razones de la denegación es la falta de pruebas médicas exhaustivas y convincentes. La Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) requiere documentación detallada que establezca claramente la gravedad y la duración de la discapacidad. Los registros médicos incompletos o vagos pueden llevar a una denegación.
• Incumplimiento del tratamiento prescrito: Si un solicitante no sigue los tratamientos médicos prescritos sin una razón justificable, la SSA puede denegar el reclamo. Esto se debe a que la SSA espera que los solicitantes tomen todas las medidas razonables para mejorar su condición.
• Límites de ingresos y recursos: SSDI es un programa basado en la necesidad, y hay límites de ingresos y recursos que los solicitantes deben cumplir. Si la SSA determina que los ingresos o recursos de un solicitante exceden los límites permitidos, la reclamación puede ser denegada.
• Falta de cooperación: Los solicitantes deben cooperar con la SSA durante todo el proceso de solicitud. Esto incluye proporcionar la información solicitada, asistir a exámenes médicos y participar en el proceso de determinación de discapacidad. La falta de cooperación puede resultar en una denegación.
• Razones no médicas: La SSA considera factores médicos y no médicos al evaluar las reclamaciones por incapacidad. Los factores no médicos pueden incluir la capacidad del solicitante para realizar otros tipos de trabajo, la educación, el historial laboral y la edad. Si la SSA determina que un solicitante puede realizar otro trabajo, la reclamación puede ser denegada.
• Duración de la discapacidad: Para calificar para SSDI, se debe esperar que la discapacidad dure al menos 12 meses o resulte en la muerte. Si la SSA cree que no se espera que la discapacidad cumpla con este requisito de duración, puede denegar el reclamo.
• Incumplimiento de los criterios técnicos de elegibilidad: SSDI tiene criterios técnicos específicos de elegibilidad, incluyendo requisitos de crédito laboral e historial laboral reciente. Si un solicitante no cumple con estos criterios, la reclamación puede ser denegada.
• Abuso: Si el abuso de sustancias es un factor que contribuye a la discapacidad, la SSA puede negar el reclamo. Sin embargo, las personas con problemas de abuso de sustancias aún pueden calificar para SSDI si estarían discapacitadas incluso si dejaron de usar drogas o alcohol.
• Denegaciones y apelaciones previas: Si a un solicitante se le han negado los beneficios de SSDI en el pasado y se presentan las mismas condiciones médicas o condiciones médicas similares en una solicitud posterior sin nuevas pruebas significativas, la SSA puede denegar la reclamación.
• Errores técnicos en la aplicación: Errores simples o errores técnicos en la solicitud, como formularios incompletos, falta de información o errores en la sección de historial laboral, pueden dar lugar a denegaciones. Es crucial revisar minuciosamente y completar con precisión todos los materiales de la solicitud.

Si se rechaza una solicitud de SSDI, los solicitantes tienen derecho a apelar la decisión. El proceso de apelación implica varias etapas, incluida la reconsideración, la audiencia administrativa y, si es necesario, apelaciones adicionales. Buscando la ayuda de nuestro equipo de Raleigh en Lanier Law Group, P.A. durante el proceso de apelación puede mejorar significativamente las posibilidades de un resultado exitoso. Podemos ayudar a reunir pruebas adicionales, preparar un caso sólido y representar al solicitante en audiencias ante jueces de derecho administrativo.